Artetsu Saria 2005
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Olga LARRAZABAL SAITUA
Dedicado a la pérdida de dos hombres buenos.
A fines del siglo XIX salieron desde Vizcaya cientos de jóvenes de ambos sexos a buscar fortuna a América. Los había de todas las layas, hijos de notarios, de marinos, de caseros y pescadores, de sastres y zapateros y algunos pobres de solemnidad.
Salían de todos los pueblos de Vizcaya. De Getxo, Algorta, Berango, Lejona, Barrika, Plencia, Erandio y de casi todos los caseríos de la zona. La mayoría se quedaba en Argentina, que en ese momento estaba en plena conquista de la Pampa, donde exterminaron a los mapuches pamperos y aumentaron su territorio en 10 millones de ha., dando origen a magníficas estancias que necesitaban mano de obra y pueblos.
Otros, por razones de contactos particulares, fueron a parar a Chile, país aislado entre la Cordillera de los Andes y el mar, que se había hecho de dos provincias en el norte llenas de desiertos y salitre, y que por el sur también le estaba quitando la tierra a los mapuches del poniente, siguiendo el ejemplo de Argentina. También necesitaban trabajadores, y sobre todo formar una clase media tipo europeo que pusiera el comercio y la industria.
Ambos países confiaban en los vascos ya que su aristocracia colonial estaba formada por familias navarras que entre el siglo XVI y XVII se pusieron al servicio de la corona de Castilla y curiosamente se fueron lo más lejos posible del poder central, formando sus propios centros de poder.
Había niños de 7 años que llegaban con una carta en la mano recomendados a un amigo de un pariente que una vez dijo que... cualquier cosa. Así llegaban jóvenes de 14 y 15 años, muy serios, casi como hombres grandes con estudios de “contabilidad y francés” que quizás se remitían a tener buena letra y saber decir “Bon Jour”.
A fines del siglo XIX salieron desde Vizcaya cientos de jóvenes de ambos sexos a buscar fortuna a América.
Fotografía: CC BY - Tom
Entre ellos llegó mi abuelo de Algorta, con 15 años a la casa de los Echevarría Unzurrunzaga, que tenían una tienda de géneros en Curicó, con su presunta contabilidad y su francés, a dormir en el mostrador y atender a las señoras aristocráticas de la zona, que exigían que estos mocitos vascos les llevaran los géneros al coche, ya que ellas no pasaban por la bajeza de entrar a cualquier tienda.
Curicó es una ciudad que queda en el Valle Central de Chile, lugar agrícola apto para viñedos de muy buena calidad. Físicamente se parece mucho al Napa Valley de California.
En los alrededores de esta ciudad había un pueblo llamado Chimbarongo, donde se asentaron los Camiruaga, como se escribían en ese tiempo. Estos Camiruaga cuyo origen está entre Algorta, Berango, Lejona y sus alrededores eran amigos de mi abuelo. Conservo unos recibos donde Don Fructuoso Camiruaga le despacha a mi abuelo sacos de garbanzos de su finca y una tarjeta de la playa de Las Arenas de otro Camiruaga que fue a visitar a su familia alrededor de 1910.
Esta familia se expandió y ramificó a tal punto, que algunos de ellos se llamaron Camiroaga y ya no estaban muy seguros de dónde habían llegado.1
Así hace unos 15 años empezó a aparecer en nuestra TV un joven muy buen mozo llamado Felipe Camiroaga Fernández. Era tan grato, tan divertido, tan caballero y bien educado, que llegó a ser el rostro del Canal 7 la TV Nacional.
También animó el Festival de la Canción de Viña del Mar, un evento anual donde cantó Julio Iglesias, Mocedades, Frank Sinatra y otro montón de estrellas. Era muy querido, coqueto y soltero, su nombre estaba siempre asociado a alguna belleza. Era conocido por su amor a la naturaleza, a los animales y su cariño y simpatía por la gente del pueblo.
Tenía un programa matinal y todas las dueñas de casa de Chile pasaban la aspiradora mirando a Felipe. La verdad es que lo amaban y era el rostro codiciado para la publicidad. Tenía 45 años y estaba en el auge de su carrera.
Cuenta mi prima Mirentxu Ugarte que un día por no sé qué razón, seguramente “pour épater le bourgeois”, Camiroaga dijo que su familia venía de un pueblo de ladrones. Al día siguiente tuvo que pedir disculpas públicas ya que su abuela lo llamó al Canal de TV para retarlo y le exigió disculpas, y entonces declaró públicamente que Algorta era un lugar “muy bonito”. Mirentxu sabía esto porque creo que lo llamó después de la abuela para retarlo por su cuenta. Así el equipo de Camiroaga estaba en todas las obras que deseaban despertar la adhesión pública. Y no era hombre que evadiera las definiciones por quedar bien con todos. Era franco y definido.
A consecuencias del terremoto, un empresario, filántropo y hombre de mar, Felipe Cubillos, nieto de una encantadora anciana vasco francesa, inventa una Fundación llamada “Desafío Levantemos Chile” para ayudar a la reconstrucción de los pueblos que quedaron devastados por el Terremoto y Tsunami del 2010. Este gran yatista, que dio la vuelta al mundo en el 2009 y llegó vice Campeón de la Regata “Global Ocean Race” puso su tremenda capacidad empresarial al servicio de los pescadores de las caletas devastadas, ayudándolos a reconstruir sus botes y equipos, y poco a poco pasó a construir los colegios, que estaban el suelo hasta que terminó dedicado completamente a su empresa filantrópica. Constitución, la antigua Nueva Bilbao fue uno de sus grandes objetivos.2
Felipe Camiroaga llegó a ser el rostro del Canal 7, la TV Nacional de Chile.
El día 2 de Septiembre parte Felipe Camiroaga con el equipo de prensa de su programa “Buenos Días a Todos” de Televisión Nacional, junto con Felipe Cubillos y su equipo en un avión de la Fuerza Aérea al Archipiélago Juan Fernández a 670 Km de la costa en el Océano Pacífico a supervigilar las obras de reconstrucción y filmar para difundir este programa filantrópico.
A las 16:48 en medio de fuertes vientos y oleajes la nave hizo varios intentos de aterrizar en la difícil pista de Robinson Crusoe, la isla más grande donde se dice vivió el personaje que inspiró la novela. Un testigo dice que viró para tomar posición y desapareció en el océano en silencio.
Al Ministro de Defensa Andrés Allamand, también nieto de vascos franceses y cuñado de Cubillos le tocó la misión de rescate, pero no pasó nada. No hay sobrevivientes de las 22 personas que iban en el avión.
Empezamos entonces a ver un desfile de personas alrededor de los estudios del canal, equivalente a la masa que se movilizó cuando murió Diana de Gales. Yo, que no miro mucha TV, estaba impresionada por este movimiento de masas portando velas. Chile entero estaba y sigue de luto. La verdad es que no tenía idea del alcance de la tragedia en el corazón del pueblo profundo, y que es como si hubiéramos tenido un nuevo terremoto.
Así todo Chile está de luto por los dos Felipes y el resto de sus colaboradores.
Hoy recibí un Power Point muy bonito que venía desde Venezuela con un poema que representa la imagen que quedó en el corazón de sus amigos de este gentil Felipe de la TV.
Al leer este homenaje, conocer a la familia Camiruaga a través de la historia, hasta el punto de haberle hecho su árbol genealógico a uno de sus miembros para que se conectara con sus ancestros, pensé que ahora que este Camiroaga estaría libre por esos cielos de Dios, podría ir a Algorta, echar una mirada y saber si su abuela tenía razón. O quizás los dos tenían razón y sí, había ladrones, (¿quién lo sabe?), pero el pueblo sigue siendo bellísimo.
Y de paso aprovecho para darle mis condolencias a Doña Mimi Sallato, de familia de Saint Palais (Donapaleu) en la Baja Navarra y abuela del otro Felipe, que como dicen los argentinos era un “loco lindo” de esos que no abundan.
1 Donde mejor canta el pájaro es en su propio árbol (Euskonews, 495)
2 Terremoto en Chile (Euskonews, 523)
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